Partes de la Madera y sus Funciones

La madera del tronco es una formación celular extraordinariamente compleja, pero compuesta fundamentalmente por dos elementos: celulosa y lignina.

  • Celulosa: Es un polisacárido que forma la pared de las células vegetales.
  • Lignina: Es un polímero natural que aporta rigidez a la planta. Algo así como el adhesivo que mantiene unidas las fibras de celulosa.

La dirección de estas células determina la naturaleza de las fibras leñosas de la madera. Las células suelen ser alargadas y extenderse a lo largo del tronco y las ramas. En una madera de conífera las células tienen una simple estructura fusiforme y hueca, mientras que las maderas de fronda están formadas por células largas en forma de aguja. Esta diferencia en la estructura celular es lo que distingue las coníferas de las frondosas.

El almacenaje de alimento y la circulación de la savia se dan a través de las células del árbol.

Si realizamos un corte a un árbol podemos diferenciar a simple vista algunas partes del tronco, cada una con sus funciones y características diferenciadas y complementarias:

  • Corteza, una fachada de protección

Se trata básicamente de materia muerta de aspecto resquebrajado. Esta capa se renueva constantemente.

La corteza protege la parte externa del árbol frente al viento y las inclemencias, el frío y el calor, evitando al mismo tiempo un endurecimiento excesivo de la capa inmediata y protegiéndola del ataque de hongos e insectos.

  • Líber, un conducto de energía.

Por medio de la capa interna de la corteza, el líber, se transmiten los productos alimenticios (savia) a cada una de las partes constitutivas del árbol.

Esta capa se renueva constantemente merced al cambium, pues va feneciendo paulatinamente para convertirse en corteza.

  • Cambium, el centro de producción.

El cambium es la parte productiva del tronco del árbol, la capa de su desarrollo. Mediante división celular se convierte igualmente en el factor de crecimiento, tanto en espesor como en altura. Las células del cambium forman hacia dentro las células de la madera y hacia afuera las del líber.

La división celular se logra gracias a las hormonas (auxinas) que se fabrican a través de las yemas de las hojas, en cuanto aquellas empiezan a abrirse en primavera. El resultado de este desarrollo se refleja en los anillos anuales de crecimiento.

  • La albura, un dispositivo de abastecimiento.

Dentro de las partes de la madera, la albura es la madera joven que contribuye a la conducción del agua en el árbol. Del cambium se están originando continuamente nuevos anillos de crecimiento que forman las capas internas para convertirse en duramen.

  • El duramen, el elemento estático.

La zona del duramen, el corazón del árbol, es el elemento que lo sostiene. En la mayoría de los árboles, esta región acaba siendo un material muerto, pero conserva su estabilidad. Las fibras de celulosa quedan retenidas mediante lignina, una especie de «cola natural», y forman el armazón de suporte del tronco del árbol.

  • Médula.

Es una pequeña zona, justo en el centro del tronco, normalmente de color más oscuro. Su función es la de transportar nutrientes a lo largo del árbol. No tiene aprovechamiento como madera.

En algunas especies, las diferencias de tono entre partes, por ejemplo, entre la albura y el duramen, las que ocupan un mayor porcentaje del tronco, son poco significativas, y diferenciar puede resultar complejo.